Casi como un presagio Don CARLOS PÁEZ VILARÒ le escribía desde su amada ESCULTURA de CASAPUEBLO en PUNTA BALLENA , URUGUAY ; pocos días antes de su partida ;a su periódico el país este EPITAFIO para un digno FINAL y COMIENZO de algo mejor…
«Hoy a la noche, cumpliendo mis 90, cerraré mi aventura entre tambores. Un final que nunca quise aceptar, pero que la vida nos obliga a cumplir. Del brazo de Cachila, en Cuareim 1080, y frente a la sonrisa de Carlitos Gardel, trataré de darme el gusto de retirarme dándome un baño de pueblo. Recorrer entre humaredas de chorizos al pan las callecitas doradas del barrio Sur y abrazarme con su gente por última vez».
Que se le puede agregar MAESTRO a sus líneas … Sólo un DESCANSE EN PAZ…